Jorge Brito Obreque
Esta semana el Reporte Universal de la Felicidad (World Happiness Report) entregó sus antecedentes correspondientes al año 2017 y ubicó a Chile en el puesto número 20, siendo el país que lidera la nómina en Latinoamérica. Una grata sorpresa, considerando que el sondeo se construye en base a los ingresos per cápita, el soporte social de la población en cada país, la expectativa de vida al nacimiento, la libertad de tomar decisiones, la generosidad y la percepción de corrupción.
Dentro de estos aspectos destacamos el ingreso per cápita, un indicador macroeconómico que no refleja la realidad local. Si bien nuestro país tiene un PIB per cápita de US$ 23.949, este se aleja del sueldo mínimo el cual equivale a 264 mil pesos y que es recibido por más de un millón de personas. De este número, gran parte son jefas o jefes de hogar, por lo que vivir mensualmente con aquel dinero no alcanza para obtener los recursos básicos
Otro tópico relevante es la percepción de corrupción, lo cual ha sido un tema recurrente en el área política, empresarial y en las instituciones públicas. Casos como SQM, Penta, MOP-Gate, Aportes reservados de Pesqueras a políticos, Caval, el Milicogate o el fraude de Carabineros provocan una desconfianza en la sociedad, y que se ve reflejado en las encuestas realizadas en nuestro país con altos niveles de desaprobación para el gobierno, colación oficialista y de oposición, además de los organismos del estado.
De los factores que mide el ranking es la expectativa de vida uno de los más relevantes, pues es el que ha variado durante las últimas décadas. En la década del 60 la esperanza de vida llegaba a los 57 años, lo cual ha variado a los 82 años el día de hoy. Una amplia variación, que nos ubica el tope de la lista en la región y en la cual han incidido diversos factores, como la baja mortalidad infantil, durante los primeros 5 años de vida, el control de las enfermedades infecciosas y el mayor control de enfermedades crónicas en adultos mayores, lo cual refleja considerablemente un aumento en el control de la salud.
La libertad de tomar decisiones es un término ambiguo, pues radica en los límites que establece la constitución política local. Cada nación se rige por ciertos criterios, siendo estos los que se deben analizar antes de tomar cualquier determinación.
La generosidad es el punto a destacar. Regularmente, frente a cualquier acontecimiento, el chileno demuestra su nobleza y proporciona un apoyo a quien lo necesita. Ya es conocido el caso de la Teletón, un ejemplo más mediático. Además esto se refleja frente a cada catástrofe que afronta nuestro país, donde las comunidades se organizan y movilizan para proporcionar ayuda a quien lo necesita.
De esta forma, este ranking, liderado por los países nórdicos Noruega, Dinamarca e Islandia, nos revela que son los aspectos sociales los más importantes al momento de determinar la felicidad, y que somos nosotros los constructores de esta, mediante acciones y respuestas a lo que día a día se nos presenta. De allí la importancia de fortalecer las acciones comunitarias y sociales de la población para continuar avanzando en estos indicadores, y no se cumpla aquel dicho que “en el país de los ciegos el tuerto es rey”.
