Elecciones 2017, compromiso regional

Comenzó el proceso final de cara a las elecciones 2017, con la inscripción de los candidatos que culminó el día de ayer, instancia que traerá cambios en el poder ejecutivo, legislativo y en los consejos regionales correspondientes. Son diversos los nombres que figuran en las listas de las coaliciones políticas, donde muchos se repiten y otras caras nuevas asoman como nuevas figuras. Como en variadas regiones, en el Maule se reestructuraron los distritos y circunscripciones, lo cual aumentará el número de senadores y diputados, permitiendo el acceso a otras personalidades a representarnos en el congreso.

Tras el fallido proceso que buscaba elegir a la nueva figura del gobernador regional, sólo queda esperar que nuestros representantes en el Congreso y en el gobierno regional sean quienes busquen establecer autonomía, generación de capacidades locales, priorización de inversión de recursos, decisión de políticas y acciones de desarrollo fuera de la capital, permitiendo una efectiva y real descentralización.

Generar estrategias de progreso y desarrollo diseñadas y conducidos por y para las regiones debe ser la base de nuestros representantes, sobre todo en el Maule, región que tiene un desarrollo comparativo más bajo del país. Uno de los hitos más relevantes es el porcentaje de ruralidad que posee esta región, la cual es la más alta a nivel nacional y que deriva en una necesidad diferente de políticas públicas. La zona basa su economía en las actividades silvo-agropecuarias. Por ende, obtener mayor capacidad de decisión regional ayudará a solucionar problemas sociales y a fortalecer el capital humano y social, incluyendo los ámbitos de la economía, los cuales se ven reflejado mes a mes en los informes de desocupación entregados por el INE.

Un suceso destacado es el aumento de inmigrantes en el Maule y que se refleja en la solicitud de visas de trabajo y residencia; si el año 2015 se acogieron cerca de 700 solicitudes, el 2016 fueron más de 3 mil peticiones.  Lo cual se deben analizar como una oportunidad,  realizando políticas públicas regionales orientadas a hacer más atractiva la zona, fortaleciendo el mercado laboral y desarrollando mejores niveles de productividad, con el fin de potenciar aquellas debilidades que como sociedad poseemos.

Asimismo, uno de los aspectos a considerar son los potenciales riesgos a los cuales está sujeto el Maule, ya sea de forma natural o por causa del hombre. Por ende, generar conciencia de los potenciales riesgos y elaborar mecanismos de prevención en las comunidades son la base para mermar las secuelas que pueden tener las potenciales catástrofes, ayudando a promover las capacidades locales para la reducción de sus vulnerabilidades.

Por ende es importante conocer las debilidades y potenciar las capacidades que cada zona posee, con el fin de generar inversiones, conocimiento y desarrollo tecnológico en pos del bienestar de sus habitantes, mediante la generación de planes de desarrollo regional de corto, mediano y largo plazo, los cuales permitan aprovechar nuevas oportunidades de desarrollo, características que actualmente son mermadas por el centralismo y que dificultan el crecimiento igualitario de cada región del país.

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