Quienes forman parte de su equipo destacan la verdadera calidad humana que se vive en el trabajo diario, donde se deja el corazón, los conocimientos y también el tiempo.
El Centro Regional de Asistencia Técnica y Empresarial CRATE, Fundación CRATE nació el 4 de octubre de 1976, producto de la preocupación del Obispo de la diócesis de Talca, Monseñor Carlos González Cruchaga, quien veía como el proceso de la Reforma Agraria en Chile afectaba a los campesinos más pobres, los que asumían la posesión de tierras, pero no contaban con los medios para hacerlas rentables y productivas.
Fundación CRATE, durante todos estos años ha ayudado y apoyando para que los agricultores maulinos adquirieran las herramientas necesarias para poder desarrollarse. Con los años y respondiendo a las necesidades de los tiempos y las personas de la región del Maule, Fundación CRATE ha ido ampliando su enfoque, incorporando ámbitos económicos, social, cultural y también familiar, ofreciendo ahora a la comunidad y sociedad áreas como: Área Desarrollo Sustentable; Área Niñez, Adolescencia y Familia; Área Desarrollo y Gestión Habitacional; Área Educación; Área Emprendimiento y Gestión.
Desde entonces somos una institución que trabaja al servicio de los demás, y es así como lo cuentan funcionarios y parte de esta gran familia CRATE, quienes se sienten orgullosos de pertenecer a una institución que entrega ayuda, colaboración y servicio a la comunidad.
Pablo Araya, es encargado de recursos humanos de Fundación CRATE, lleva 22 años trabajando en la institución y al momento de preguntarle sobre sus años de servicio y qué es para él la fundación, brillan sus ojos y nos habla con voz firme llena de orgullo; cuenta que estudió e hizo su práctica laboral en el CFT San Agustín, estuvo ahí un tiempo y que luego pasó a trabajar al CRATE, donde sin olvidarlo dijo que llegó un día jueves 16 de agosto del año 2001 a trabajar a Fundación CRATE destacando el buen ambiente laboral; la calidad humana y de compañeros de trabajo.
“Tengo muy buena relación con todos, he visto mucha gente pasar por acá, pero lo que más me llena es el crecimiento personal y profesional, en todos estos años donde pertenezco a un equipo bien cohesionado, somos gente que lleva años trabajando acá. Agradecer a la Fundación CRATE la oportunidad de haber ingresado, yo aquí fui formando mi vida, me casé y siempre me ha gustado el área social desde niño, desde el año 1991 que soy scouts y eso fue algo que me preguntaron cuando tuve la entrevista laboral acá, si era scouts, yo hasta el día de hoy me sigo manteniendo ligado a ellos, en el sentido de solidaridad, de ayuda al prójimo soy de las personas que se sienten bien al momento de hacer una obra social y que mejor que hacerlo en una institución que está bajo el alero de la iglesia católica, eso es reconfortante y alegra el espíritu trabajar acá”, precisó emocionado Pablo Araya.
Por su parte Dina Gutiérrez, secretaria de Fundación CRATE, al preguntarle sobre cuántos años lleva trabajando, con una sonrisa tímida y sus mejillas sonrojadas responde “20 años”, en ese instante sus ojos se ponen vidriosos y se emociona, relatando que ella llegó a esta institución la que la acogió y que la ha visto crecer, como profesional, como mujer y mamá.
“Ha sido muy grato para mi llegar a esta institución aquí me formé profesionalmente y también como mamá, en el transcurso de estos años yo tuve dos hijos uno de 19 años y una pequeña de 8, acá he recibido todo el apoyo de los compañeros de trabajo, del director y todos los profesionales, siempre me he sentido muy bien trabajando acá es como mi segundo hogar”, relata emocionada.
“Durante estos 20 años yo he compartido con muchas personas que han pasado por esta fundación, uno los acoge cuando llegan, les toma mucho cariño y también se pone contenta cuando se van y crecen como profesionales. En esta fundación todas las tareas son desarrolladas en forma de equipo, todos colaboramos, cuando uno se ve atareado siempre está el compañero para apoyarlo en las funciones. Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta institución, de ver las labores que realizamos que trabajamos en ayuda a las personas más vulnerables y yo me siento realmente feliz y plena de ser parte de este equipo que trabaja por un bien y está al servicio de los demás”, comentó muy emocionada la secretaria de Fundación CRATE, momento en el cual estuvo a punto de salir una lágrima de sus ojos al emocionarse.