Caso Penta, Caval: “Nadie puede servir a dos señores”

Diversos libros sagrados nos indican que: «Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas”. Desde el cristianismo  y otras confesiones religiosas y filosóficas vemos el servir como la acción misma de amar a Dios, servir a nuestro prójimo es lo más digno que podemos realizar, especialmente cuando este pasa por momentos de aflicciones. Pero esa servidumbre no es para todos por igual. Cada uno de nosotros estamos llamados a servir desde nuestra vocación, y en nuestra sociedad vemos que sirven los sacerdotes que entregan su vida a las comunidades, los bomberos, los uniformados, las y los obreros, los estudiantes, los ejecutivos, y por supuesto que también los políticos. Pero estos últimos tienen una doble responsabilidad, porque además del servicio al que todos estamos llamados ellos tienen explícitamente y por voluntad propia un mandato otorgado por la ciudadanía para el servicio de la sociedad en su conjunto. Y los hechos que han ocurrido en las últimas semanas en donde el dinero se mezcla con la política nos evidencian profundas perversiones que está viviendo  nuestra sociedad, por las cuales debemos ser rigurosos fiscalizadores y justos ciudadanos al no acostumbrarnos y denunciar con fuerza a cada personaje que independiente del sector político al que pertenece pervierta el sentido del servicio, porque aunque a veces lo olvidamos, la diferencia entre un buen servidor y un corrupto al mando puede resultar de  mayor o menor dignidad a todo un pueblo. Cada peso que se mal destina al bolsillo de un mal llamado “servidor” es un peso menos que podría ir a los más necesitados de nuestra sociedad, y cada peso que un privado otorga a un parlamentario para la aprobación o rechazo de una ley es en definitiva un desequilibrio a la justicia tan ausente y anhelada en nuestros tiempos. Las autoridades de gobierno dieron muestras claras de asumir y resolver el problema planteado, de igual modo se esperan señales claras de los otros actores involucrados en caso Penta. Hoy Las tecnologías y democratización de las comunicaciones nos han permitido ir de a poco conociendo mayores verdades, por lo que con más claridad podremos ir viendo quienes están en lo público para servir al bien común y quienes están para ser servidos.