Nueva Constitución, una responsabilidad en las manos de la ciudadanía

La madrugada del pasado viernes gran parte de los conglomerados políticos de nuestro país sellaron un acuerdo para desarrollar una nueva constitución, hecho que se gestó tras 15 horas de negociación entre los partidos oficialistas y de oposición, excepto el PC. El documento titulado “Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución” expone los lineamientos del proceso constituyente, donde la ciudadanía tendrá la posibilidad de aprobar o rechazar el desarrollo de una nueva carta magna, junto con definir el tipo de órgano que se encargará de construir la ley fundamental del Estado.

Este hito significa una tremenda oportunidad para la ciudadanía chilena, esto debido a que durante toda la historia de nuestro país ninguna Constitución ha sido producto de la voluntad del pueblo, en este caso la voluntad popular esta direccionando las decisiones de los líderes políticos. Es importante precisar que la creación de una nueva constitución tiene directa incidencia en abrir las posibilidades de cambios de las demandas sociales. Y el rol del estado respecto a temas fundamentales como la educación, salud, vivienda, previsión, recursos energéticos estratégicos, entre otros.

A raíz de esto, es  deber de la ciudadanía empoderarse en su conocimiento para participar activa y críticamente en este proceso, para  ello hay que informarse, capacitarse y cultivar el dialogo y deliberación a través de las diversas organizaciones para que de este modo se refleje en los plebiscitos lo que el nuevo Chile necesita, para que la Constitución responda a las mayorías democráticas, siendo la justicia social , y la dignidad del ser humano el centro de las decisiones que se adopten y que rijan a la sociedad chilena.

Es fundamental que en este proceso participen todos y todas, haciendo esfuerzos especiales para los que aún no se sienten convocados, ya que, si se mantiene la apatía y desconfianza, deja de ser un problema personal y pasa a ser un problema de la democracia. De igual modo se debe garantizar la participación proporcional de los pueblos indígenas, la equidad de género e igualdad de condiciones para militantes de partidos e independientes.

Pese a este compromiso, aún queda mucho camino por recorrer, y en este trayecto la ciudadanía es el gran responsable de ser juez y parte en el inicio, desarrollo y conclusión de este proceso democrático, el cual debe ser el reflejo de nuestros valores y aspiraciones que anhelamos para un Chile más equitativo y justo.

Por ende, esta nueva etapa es una oportunidad histórica de participación para construir el Chile del futuro, siendo la ciudadanía activa, responsable y consciente el actor principal en el desarrollo de este histórico proceso, que edificará las bases de la sociedad que queremos construir mirando el futuro.

 

Jorge  Brito Obreque

Ing.  agrónomo

Junta Adelanto del Maule

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