Preparándonos para Marzo

Atrás van quedando los relajados días de verano. Poco a poco comenzamos a sentir los síntomas del tercer mes del año, marzo, uno de los más agobiantes para los chilenos. Esto, porque estamos ad portas del fin de las vacaciones estivales y del retorno a la “realidad”; comienzo de las clases, colapso en las calles y del sistema de transportes, entre otros. Esto sumado a los gastos que regularmente se deben hacer en estas fechas; útiles y uniformes escolares, seguro automotriz, permiso de circulación, arancel y matrícula, deudas de vacaciones y/o navidad, etc., todo lo cual genera un impacto en la economía familiar y se traduce en un aumento en los niveles de  estrés.

Frente a este tradicional panorama, marzo asoma cargado de hitos que impactarán en la cotidianidad de la sociedad. Ya es conocido lo provocado por el Coronavirus a nivel mundial, lo cual mantiene en alerta a todos los países debido a su letalidad, y sus consecuencias en las economías mundiales. Igualmente, la preparación del proceso constituyente marcará la pauta en comunidad, ya que durante las siguientes semanas se oficializarán los vocales de mesa, los apoderados políticos y se iniciará la franja televisiva del “apruebo” o “rechazo”.

Sin embargo, el retorno de las acciones en el marco del estallido social será el evento que más impacte a la sociedad chilena, esto debido a las diversas instancias que se desarrollarán; más de 25 marchas sólo en Santiago se han anunciado en redes sociales; movilizaciones de grupos feministas, No + AFP y diversas demandas. Si bien manifestarse es un derecho constitucional, es imprescindible desarrollar todo este tipo de acciones de forma pacífica y constructiva, con el fin de no alterar la cotidianeidad, ya que quienes realmente sufren el impacto de –por ejemplo- no contar con movilización colectiva o un supermercado, es el ciudadano común y corriente.

La paralización del comercio, de los servicios, del turismo y de entretención, son las conocidas consecuencias del estallido social. No obstante, los efectos psicológicos también estuvieron presente en gran parte de la comunidad; miedo, ansiedad, incredulidad, culpa, rabia, irritación, tristeza, insomnio, falta de apetito, fatiga, entre otros, habitaron en las mentes de quienes vivieron este proceso. Estos acontecimientos, sumados a los efectos que provoca marzo, significarán un insólito impacto en la comunidad, principalmente en el ciudadano común y corriente. Por ende, el llamado es a abordar este tercer mes del año con fe, esperanza, tranquilidad, ordenado, consciente y con altura de miras, con el fin de no lamentar situaciones que provoquen un impacto negativo en los ciudadanos. “El miedo toco a tu puerta salió la fe a abrir y no encontró a nadie”, la fe vence al miedo y esa es la actitud que debemos asumir para esperar y enfrentar  este mes de marzo que se aproxima.

 

Jorge  Brito Obreque

Ing.  Agrónomo

Junta Adelanto del Maule

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