Cuidar la casa de todos, para garantizar la subsistencia y prosperidad de todos los seres que habitan el planeta Tierra, es el desafío más importante de la humanidad
El 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medioambiente. En esta importante fecha, todos los sectores de la sociedad global nos unimos para participar con acciones y cambios culturales, de conciencia y hábitos, que nos encaminen hacia un futuro sostenible.
El tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia. Para mantener el calentamiento global por debajo de los 1.5°C este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030. La urgencia es tal, que si no actuamos ya, la exposición a aire contaminado aumentará en un 50% en esta década. Por otra parte, los desechos plásticos fluyen hacia los ecosistemas acuáticos, pudiendo triplicarse al 2040. Alarmantemente, tal como estas consecuencias, vendrán otras.
La acción para abordar esta crisis climática, bajo el eslogan Una sola Tierra, es el enfoque sobre una vida sostenible en armonía con la naturaleza, y que estos principios sean tan pertinentes en toda acción humana, como siempre debió ser.
Hacer que la vida sea sostenible tiene que ser nuestra primera opción, es por eso que Fundación Crate asume este compromiso, integrando dentro de sus ejes estratégicos el cuidado de la casa común, la promoción de la sustentabilidad en todas sus esferas, cumpliendo así los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para el mismo fin. Chile y el mundo se encuentra en momentos cruciales y de transformación socioambiental, la firma del Acuerdo de Escazú así lo ratifica, y por ello, nuestra fundación seguirá trabajando con un sentido de responsabilidad local, apoyando a las familias de la región del Maule, para que la sustentabilidad sea la guía central de todas nuestras prácticas.
¿De dónde viene el lema de “Una sola Tierra?
Este eslogan tomó fuerte simbolismo en la primera Conferencia de Estocolmo de 1072, evento que puso el medio ambiente en la agenda global y condujo al establecimiento del Día Mundial del Medio Ambiente. Cincuenta años más tarde, Suecia acogió Estocolmo+50 del 2 al 3 de junio y el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio.
