Empoderarnos de nuestra identidad rural, uno de los desafíos que nos interpela la realidad rural actual

El Equipo del Área de Desarrollo Sustentable de la Fundación CRATE se reunión con Monseñor Horacio Valenzuela para reflexionar en torno a los nuevos desafíos de las familias rurales de la Diócesis de Talca, de esta forma a finales del mes de marzo, se desarrolló una interesante y fructífera  jornada de reflexión para el accionar institucional, que busca encaminarnos hacia los nuevos desafíos que nos interpela la realidad rural actual.

En esta línea el equipo multidisciplinario de la mencionada área, examinó el contexto económico y social en el cual estamos insertos, exponiendo además los diversos proyectos que se ejecutan. Finalmente se realiza un plenario con el propósito de identificar las temáticas que desde las distintas perspectivas son necesarias relevar y seguir encaminando.

Los análisis confluyen básicamente en visibilizar la ruralidad en sus aspectos identitarios y de modelo de valores, tan necesarios en la sociedad actual, otros aspectos centrales también son revalorizar el aporte de las familias en su aporte a la generación de alimentos que abastecen a la población, los aspectos pendientes es fortalecer las organizaciones pero con un sello propio a su realidad socio-cultural para no seguir reproduciendo las lógicas del mercado que fisuran los lazos sociales fomentando la competencia más que la colaboración.

Sigue siendo un tema pendiente el rol de los jóvenes rurales y su calidad de vida y como dignificar la vida rural realizando políticas que permitan aumentar los ingresos de la mano de la autoproducción y mejorar los servicios y así revertir esta condición de “heroicidad” con la que el obispo Horacio Valenzuela, define ser habitante rural hoy.

La valorización de las familias campesinas también pasa por aportar a que estas vayan asumiendo una actoría social , que sean capaces de organizadamente “sacar la voz” para que sean reconocidos como sujetos de derechos y desde sus especificidad y sabiduría permitan aportar a la creación de una economía solidaria de la mano del cuidado del medio ambiente.

Empoderarnos de nuestra identidad rural, ponerla al centro, revalorarla e impulsara desde sus propias potencialidades, es el camino al que estamos llamados todos desde nuestro quehacer, se constituyó como la principal conclusión de este fructífero espacio de encuentro.

Publicado en Desarrollo Sustentable.