Fundación CRATE

Emprender con propósito: el desafío sostenible del Maule

Por: Neilimar Guerrero, profesional Área de Emprendimiento Fundación CRATE

Como un nuevo paradigma para el desarrollo regional, es que el emprendimiento en la región del Maule enfrenta un desafío crucial: crecer sin comprometer el equilibrio ambiental y social. En un mundo donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad, surge la pregunta: ¿cómo pueden los emprendedores maulinos impulsar negocios exitosos sin agotar los recursos de las futuras generaciones?.

El emprendimiento sostenible, más que una tendencia es una urgencia, el concepto de sostenibilidad ha evolucionado desde una idea aspiracional a un imperativo estratégico. Según el Banco Mundial, los efectos del cambio climático y la sobreexplotación de recursos están impactando directamente a las economías locales, incluyendo la del Maule, una región dependiente de la agricultura y la industria forestal. Incorporar prácticas sostenibles en los negocios no solo es una cuestión ética, sino también, una ventaja competitiva que permite acceder a nuevos mercados y financiamiento.

Es por ello que, la innovación y la economía circular, son claves para la transformación ya que, el desarrollo de modelos de economía circular -donde los residuos se convierten en insumos para nuevas producciones- está revolucionando la manera en que se emprende en el Maule. Empresas como Karün, que fabrican lentes a partir de materiales reciclados, demuestran que es posible generar impacto positivo sin sacrificar rentabilidad. Este enfoque, además de reducir la huella ambiental, responde a una creciente demanda de consumidores conscientes que prefieren productos responsables con el entorno.

El papel de la tecnología en la sostenibilidad empresarial, a través de herramientas digitales, están permitiendo que los emprendedores maulinos optimicen procesos y minimicen desperdicios, desde plataformas que facilitan el comercio justo de productos agrícolas, hasta el uso de inteligencia artificial para gestionar recursos hídricos. Es así como la tecnología se ha convertido en un aliado estratégico, y eso no es todo, iniciativas como AgTech en el Maule, que promueve la agricultura de precisión, también están marcando la diferencia en un sector clave para la economía local.

Junto con ello, el papel del ecosistema emprendedor presenta desafíos y oportunidades, ya que si bien existen avances, aún queda camino por recorrer. La falta de financiamiento específico para emprendimientos sostenibles y la necesidad de mayor capacitación en negocios verdes, han sido obstáculos que deben superarse. Sin embargo, programas de apoyo como los impulsados ​​por CORFO y entidades privadas, están allanando el camino para que más emprendedores puedan desarrollar propuestas que combinen rentabilidad con impacto positivo.

Sin duda, tenemos un futuro que depende de nuestras decisiones, por lo que el emprendimiento sostenible no es solo una alternativa, sino la única vía posible para garantizar el desarrollo a largo plazo del Maule. Los emprendedores tienen en sus manos la capacidad de transformar la economía local y demostrar que es posible crecer sin destruir. Apostar por la sostenibilidad hoy en día, no solo beneficia a las empresas, sino que construye un legado para las próximas generaciones. La pregunta no es si debemos hacerlo, sino cómo aceleraremos el cambio antes de que sea demasiado tarde.